Voluntariado ONU para fortalecer la asistencia humanitaria en la frontera norte peruana
30 agosto 2023
Un equipo interdisciplinario de 26 profesionales altamente motivados se suma a los esfuerzos nacionales de asistencia humanitaria como voluntarios/as ONU.
Las localidades peruanas de Tumbes, Piura y Lambayeque se enfrentan a una triple crisis: cambio climático, el brote del dengue y la migración forzada. Se calcula que alrededor de 840 mil personas han sido afectadas por las grandes lluvias, y están en riesgo ante un posible fenómeno “El Niño”. Además se registraron 110 mil nuevos casos de dengue en la región. A este escenario delicado se suma la migración de personas venezolanas, estimada en 1.5 millones de personas.
Con edades y experiencias profesionales diversas, 26voluntarios/as ONU se suman a los esfuerzos nacionales de asistencia humanitaria en la frontera norte, sirviendo en 4 entidades de la ONU: la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú.
Desde expertos en salud, nutrición, protección y violencia basada en género hasta especialistas en gestión y proyectos de respuesta humanitaria o agua y saneamiento, personifican en terreno las áreas de acción de sus entidades.
“Soy abogada y desde mi profesión brindo soporte jurídico y de acceso a derechos a la población migrante y refugiada, específicamente en prevención de violencia basada en género, prevención de trata de personas y aspectos de regularización migratoria aquí en Perú”, comenta María Victoria Montoya, voluntaria ONU especialista que apoya como auxiliar de protección e inclusión social para OIM en Piura.
“Los voluntarios/as ONU son nuestra primera línea de acción de atención a las familias refugiadas y migrantes en Piura, y vienen desplegando todas las asistencias que como OIM tenemos disponibles para la región”, explica Alejandro Aparicio, coordinador de enlace de oficina de OIM en Piura.
Asimismo, aportando al progreso del mandato del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los/as voluntarios/as ONU proveen información y servicios básicos de salud sexual y reproductiva a adolescentes y mujeres. Son también responsables de la comunicación de mensajes sobre prevención y atención de la violencia basada en género.
Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) lleva adelante una estrategia global de transferencias monetarias que permite a las familias damnificadas acceder a un monto de dinero para fortalecer sus medios de subsistencia. El equipo de Voluntarios/as ONU que apoya a WFP brinda asesoría a las familias migrantes sobre nutrición para hacer un mejor uso de esas transferencias.
Los esfuerzos también se dirigen a que ningún niño o niña quede atrás. En coordinación con entidades locales, los voluntarios/as ONU que trabajan con UNICEF contribuyen al servicio de orientación en temas de nutrición, protección, acceso a la educación, y agua y saneamiento.
La clave de este aporte voluntario interdisciplinario e interagencial, es la empatía.
“Siempre se encuentran situaciones donde llegan las personas muy agotadas, cansadas física y emocionalmente. Poder identificar y atender estos casos, y luego recibir las gracias que te llegan con el corazón, son momentos que me marcan mucho”, menciona Ana Lucía Chiroque, voluntaria ONU que apoya como Auxiliar de Protección Social en UNICEF Tumbes.
“Hace más de 30 años que trabajo en UNICEF. He pasado por diferentes programas y es la primera vez que trabajo con un equipo completo de Voluntarios ONU. Estoy orgulloso de dirigir un equipo de profesionales comprometidos y que representan a UNICEF con un valor muy importante”, comenta José Vásquez Heredia, Coordinador de UNICEF en Tumbes.
A nivel nacional, son 200 los voluntarios/as ONU, sirviendo durante 2023, en 15 ciudades del país, y junto a 13 entidades de las Naciones Unidas. Los/as voluntarios/as ONU son mayoritariamente de nacionalidad peruana y conocen los territorios en donde sirven. Así, no solo ofrecen a las oficinas conocimiento local de primera mano, sino que permiten una asistencia humanitaria eficaz, centrada en las personas y alineada a los valores comunitarios.