Kusi Kawsay, la experiencia educativa peruana que se hizo merecedora del premio UNESCO-Japón

“Lo más relevante de este reconocimiento es que la propuesta de Kusi Kawsay será más difundida y pueda servir como un modelo inspirador, aplicable en cualquier parte del mundo, con esto cumpliríamos nuestra visión. Es todo un honor para nosotros. Refuerza y confirma que estamos haciendo un buen trabajo y debemos continuar. También nos ayudará a conseguir mayores aliados para sustentar el proyecto educativo y cultural”, señala Román Vizcarra, presidente de la Asociación Kusi Kawsay.

Fundada en el año 2008 por un grupo de padres y madres de la localidad de Pisac (Calca - Cusco), la asociación Kusi Kawsay empodera a niñas, niños, jóvenes y adultos de las comunidades indígenas a través de la creación y el apoyo de programas permanentes y multidisciplinarios. Razón por la cual, dos de sus proyectos, “'Escuela Andina Kusi Kawsay” y “Eventos Culturales Ñawpa Ñan”, fueron reconocidos este año con el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS).

Los proyectos buscan preservar el conocimiento ancestral indígena a través de oportunidades de aprendizaje a las y los niños sobre las nociones de reciprocidad, equidad y justicia social a través de su Programa Legado Andino. Siguiendo el Calendario Ancestral Andino, las y los jóvenes y adultos de la comunidad de Pisac aprenden a practicar el “buen vivir” donde se cuida tanto la tierra como la comunidad.

 “Kusi Kawsay y Ñawpa Ñan son dos de nuestros proyectos que buscan recuperar, fortalecer, promover, difundir y defender nuestra cultura. A través del proyecto educativo Kusi Kawsay se aprecia la diversidad cultural, lo que puede asegurar una armonía, un equilibrio en el planeta, en la vida misma. Kusi ñan, complementa nuestra labor enraizando la parte pedagógica del proyecto educativo. Da el sustento ritual, festivo y ceremonial para que estudiantes, jóvenes y otras personas miembros de la comunidad vayan expandiendo esta conciencia, esta necesidad de hablar nuestros propios lenguajes”, señala el presidente de la asociación.

Ambas iniciativas fueron reconocidas por el jurado internacional del premio UNESCO-Japón por abordar muchos de los elementos clave de la Educación para el Desarrollo Sostenible, por ejemplo, la cultura y los valores indígenas y locales que dan poder a las personas con dignidad, y sentido de felicidad y bienestar entre los miembros de la comunidad mientras van buscando respuestas a los desafíos globales en la sociedad moderna.

Es la primera vez que una Institución educativa peruana se hace acreedora a este importante reconocimiento. Para Román Vizcarra, su organización contribuye con cinco áreas de acción prioritarias: “promover políticas, transformar los entornos de aprendizaje, desarrollar las capacidades de los educadores, empoderar y movilizar a los jóvenes y acelerar las acciones a nivel local del marco de la EDS para 2030 y de la Hoja de ruta de la EDS para 2030”.

Si bien este premio es un aliciente para Kusi Kawsay, los miembros de su organización no se conforman. Tienen como proyecto a futuro “sistematizar su experiencia pedagógica y cultural y plasmarla a través de materiales escritos y audiovisuales con el objetivo de consolidarla y compartirla. Asimismo, tiene programado trabajar un proyecto de cultura agro-céntrica para desarrollar en las inmediaciones de su escuela”, señala Román Vizcarra, presidente de la Asociación Kusi Kawsay.

Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS)

Financiado por el Gobierno de Japón, el Premio fue establecido por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en octubre de 2014. Reconoce proyectos y programas excepcionales emprendidos por instituciones, organizaciones u otras entidades en el campo de la Educación para el Desarrollo Sostenible, y de esta manera, generar y ampliar la acción en todos los niveles de la educación y el aprendizaje.

Los principales criterios de selección para hacerse acreedor del premio UNESCO-Japón son el potencial de transformación de los proyectos, su calidad innovadora y su capacidad para abarcar las tres dimensiones de la sostenibilidad: la economía, la sociedad y el medio ambiente.

La edición 2021 del Premio recibió 113 candidaturas de 54 Estados Miembros y 8 organizaciones, otorgando el reconocimiento a Ghana, Palestina y Perú. Cada uno recibirá un premio de 50.000 dólares estadounidenses. Hasta la fecha se han entregado 15 premios, reconociendo a proyectos y programas de EDS de países como: Botswana, Brasil, Camerún, Alemania, Guatemala / El Salvador, Estonia, Indonesia, Japón, Jordania, Namibia, Reino Unido y Zimbabwe.

La ceremonia de premiación se realizará el 19 de noviembre a las 13h30 (hora Paris) vía internet: http://webcast.unesco.org/events/2021-11-ESD-Prize/

Para entrevistas e información:

Karol Altamirano Camacho

Correo: k.altamirano@unesco.org

Celular: 945 506 998