Demi y Viviana: Voluntarias que enfrentan la emergencia y salvan vidas
09 julio 2024
El liderazgo y las habilidades de las mujeres representan un valor transformador en situaciones de emergencia.
En el marco de la respuesta del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú a las intensas lluvias e inundaciones en el norte del país, empoderar a las mujeres y fortalecer sus capacidades ha sido crucial. Trabajar con ellas ha permitido proteger la vida y los derechos de quienes más lo necesitaban.
En 2023, Demi Alexandra Castillo Quispe, de 14 años, cumplió un año como la comunitaria de salud más joven de Ñácara, un asentamiento de Piura, la región más afectada por las lluvias e inundaciones que experimentó el Perú.
De niña, Demi acompañaba a su hermana Elizabeth, quien se desempeñaba como agente comunitaria de salud en el distrito de Chulucanas. “Los agentes salvamos vidas”, escuchó una vez, y esta frase –pronunciada por una de las capacitadoras– se quedó grabada en su memoria.
Sandra Quispe, la madre de ambas, se sumó a la labor de salvar vidas, y así Demi contaba ya con dos referentes a quienes admirar. Lo que vino después fue su inscripción como agente comunitaria de salud y su preparación en diferentes temas. Por último, salió a capacitar a su comunidad.
Siempre entusiasta por aprender algo nuevo, Demi participó en los talleres que el sector Salud y Naciones Unidas realizaban en Piura y Lambayeque con el financiamiento del CERF. En ese momento, la urgencia era la lucha contra la desnutrición –especialmente la infantil– y las enfermedades diarreicas. “Me ha gustado, porque ahora puedo ayudar a las madres a cuidar mejor a sus hijos y evitar que se enfermen”, dice Demi.
Todo esto tiene un significado grande para mí. Aprendo más, puedo ayudar a más personas y ese es un sentimiento muy bonito”, afirma Demi.
La misma vocación de servicio caracteriza a la obstetra Laurent Viviana de la Serna, quien, inspirada en una charla que escuchó en su universidad en Tumbes, decidió ofrecer sus conocimientos y experiencia en casos de VBG y empezó a trabajar como voluntaria del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú. Eran momentos en que los servicios públicos habían sido afectados por las inundaciones y muchas mujeres, adolescentes y niñas requerían atención en este campo.
Desde su papel como especialista en un proyecto financiado por el CERF, Viviana brindó asistencia técnica y trabajó –junto con las y los representantes del Estado y del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú– en el monitoreo, seguimiento y derivación de casos. Con su apoyo, el proyecto logró establecer 13 espacios seguros en las tres regiones, donde se atendió a alrededor de 500 mujeres y se distribuyeron 6500 kits de dignidad.
Todo esto tiene un significado grande para mí. Aprendo más, puedo ayudar a más personas y ese es un sentimiento muy bonito”, afirma Demi.
En 2023, el Sistema de las Naciones Unidas en el Perú apoyó al Estado para atender las necesidades urgentes de alrededor de un cuarto de millón de personas en situación de vulnerabilidad en las regiones más afectadas por las lluvias e inundaciones. Así, brindó atención humanitaria de emergencia en refugio; nutrición; agua, saneamiento e higiene; salud, incluida la SSR; prevención y atención de la VBG; protección, y recuperación de medios de vida. Además, sumó esfuerzos con sectores clave para contribuir a prevenir los efectos del FEN. El financiamiento de estas acciones incluyó 6,9 millones de dólares por parte del CERF y otros fondos propios de Sistema de las Naciones Unidas en el Perú.