En el último informe sobre el estado del clima mundial se constata que se han pulverizado récords en todos los ámbitos. En 2023 se batieron récords de temperatura, de aumento del nivel del mar y de temperatura de la superficie de los océanos, y la extensión de los hielos marinos antárticos fue la más baja jamás registrada. La consecuencia de ello son incendios, inundaciones y sequías en todo el mundo. Lo anormal se ha convertido en lo normal. Y la incidencia en el ser humano está clara: se pierden vidas, desaparecen medios de vida y se alteran economías.
El caos climático amenaza a todas las regiones, países y comunidades del mundo. Por ello debemos unirnos todos en la vanguardia de la acción por el clima, el tema del Día Meteorológico Mundial de este año, y luchar por un futuro mejor.
Juntos debemos construir un futuro en el que nos hayamos adaptado mejor a las realidades de nuestro clima cambiante, lo que pasa por limitar los daños cuando golpeen fenómenos meteorológicos extremos y abarca proteger a todas las personas en el planeta con un sistema de alerta temprana para 2027. Debemos construir un futuro en el que se haya hecho justicia climática para los países en desarrollo, reconociendo que son los que menos han hecho para provocar la crisis. Y debemos construir un futuro en el que hayamos puesto fin a nuestra adicción a los combustibles fósiles y limitado el aumento de la temperatura mundial a 1,5º Celsius, evitando lo peor del caos climático.
Los Gobiernos son cruciales. El G20 – los mayores emisores – debe liderar un cambio mundial de los combustibles fósiles a las energías renovables. Y los países desarrollados deben proporcionar financiación para la acción por el clima en los países en desarrollo. Necesitamos una acción más decidida de las empresas y el sector financiero, que corten sus emisiones en consonancia con el límite de 1,5º y dejen de financiar el desarrollo de combustibles fósiles. Y necesitamos que los ciudadanos de todo el mundo presionen a los Gobiernos y las empresas para que actúen.
Los meteorólogos de todo el mundo también son clave. Quiero dar las gracias a todos ellos por su labor para impulsar la acción por el clima. Celebro también la iniciativa Vigilancia Mundial de los Gases de Efecto Invernadero, que mejorará nuestro seguimiento de las emisiones.
Se trata de la lucha de nuestra vida. Unámonos en la vanguardia de la acción por el clima y construyamos un futuro mejor juntos.