Comunicado de prensa

Informe Anual de 2021: el FIDA brinda un nivel de apoyo sin precedentes a los pobres de las zonas rurales del mundo

05 agosto 2022

Informe Anual de 2021
Foto: © IFAD - International Fund for Agricultural Development

Roma, 28 de julio de 2022 - En medio de los desafíos cada vez más complejos que plantean el cambio climático, la pandemia de la COVID-19 y las perturbaciones económicas mundiales, en 2021 el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) redobló su compromiso hacia las comunidades rurales más pobres del mundo, y según su informe anual presentado hoy, aumentó su apoyo hasta alcanzar a 128 millones de pequeños agricultores y personas vulnerables.

En su Informe Anual 2021, el FIDA detalla cómo sus esfuerzos lograron beneficiar a aquellos que más lo necesitaban: los datos correspondientes a 2021 revelan que un 49 % de los beneficiarios directos fueron mujeres, en tanto que un 22 % fueron jóvenes.

“Sabemos que el empoderamiento económico de las mujeres es la clave para lograr un mayor empoderamiento para todos, y que a nivel mundial hay más de 600 millones de jóvenes de las zonas rurales que necesitan nuestra ayuda”, señaló Gilbert F. Houngbo, Presidente del FIDA.

“En última instancia, estas inversiones permitirán mejorar la seguridad alimentaria, reducir la pobreza y aumentar la resiliencia económica de sus comunidades, es decir, de las personas que producen un tercio del alimento del mundo, pero que a menudo quedan atrás”, dijo.

En el informe anual se repasan las actividades de este organismo especializado de las Naciones Unidas e institución financiera internacional, que moviliza fondos, destrezas técnicas y otros recursos para combatir la pobreza y el hambre entre los 3 400 millones de personas que residen en las zonas rurales de los países en desarrollo.

En un contexto de aumento del hambre a nivel mundial y de efectos adversos del cambio climático sobre la producción agrícola, la función del FIDA de velar por la seguridad alimentaria mundial nunca había sido tan importante. Los 177 Estados Miembros del FIDA han reconocido este hecho al comprometerse a aportar a los recursos básicos de la organización una cifra récord de USD 1 550 millones para los recursos básicos de la agencia para el período 2022-2024, con el objetivo de duplicar sus impactos de aquí a 2030.

El año pasado, algunos de esos fondos se destinaron a profundizar la iniciativa del FIDA para responder a la COVID-19, el Mecanismo de Estímulo del FIDA para la Población Rural Pobre (RPSF, por sus siglas en inglés), a fin de ayudar a las personas a recuperarse tras las pérdidas financieras ocasionadas por la pandemia, sin dejar de preservar la oferta alimentaria mundial.

Cuando los trastornos que la COVID-19 ocasionó a las cadenas de abastecimiento y al transporte paralizaron los mercados tradicionales, el RPSF desempeñó una función vital al brindar a los pequeños agricultores semillas, fertilizantes y acceso a la liquidez y la información. Además, se incrementó el apoyo prestado a los servicios digitales, como la comercialización y el dinero electrónicos. Durante los pasados dos años, 20 millones de personas han recibido apoyo en 59 de los países más afectados.

En el Informe Anual 2021 también se ponen de relieve los esfuerzos del FIDA para movilizar un mayor volumen de recursos invitando a participar a asociados del sector privado. Esto ha sido posible gracias a la calificación crediticia de A++ que el Fondo alcanzó en 2020, que le ha permitido beneficiarse de oportunidades de cofinanciación mediante asociaciones y de esa forma complementar sus recursos básicos de “reposición” de tres años. En junio de 2021, el FIDA también presentó el Marco de Financiación del Desarrollo Sostenible para orientar nuestros vínculos con inversores de impacto institucionales abocados a la financiación sostenible.

Otros hitos del FIDA en 2021 incluyeron su promoción incansable de los derechos de las personas del medio rural y de la transformación de los sistemas alimentarios en importantes eventos internacionales, entre ellos la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) y la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios.

Las iniciativas que se pusieron en marcha en 2021 han sentado las bases de la respuesta ampliada del FIDA a la crisis que han planteado este año la guerra en Ucrania y los drásticos aumentos que se han producido en los precios de los alimentos, los fertilizantes, la energía y el transporte. La respuesta específica del FIDA a las repercusiones de la guerra, denominada Iniciativa para Hacer Frente a la Crisis, se centra en 22 países prioritarios con necesidad urgente de ayuda, y actualmente se están desarrollando actividades en los seis que atraviesan la situación más crítica, a saber, el Afganistán, Etiopía, Haití, Mozambique, Somalia y el Yemen.

“Nuestra misión en el contexto del conflicto, la COVID-19 y el cambio climático es innegociable: transformar las economías y los sistemas alimentarios rurales, e impulsar un desarrollo más sostenible e inclusivo para los pequeños agricultores más vulnerables y sus comunidades”, señaló Houngbo.

Entidades de la ONU involucradas en esta iniciativa

FIDA
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola

Objetivos que estamos apoyando mediante esta iniciativa