Palabras del Coordinador Residente en el 20 aniversario de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI)
Igor Garafulic analiza los principales desafíos para el desarrollo nacional en los próximos años y que se deben tener en cuenta para el éxito de la cooperación.
Señor José Antonio Gonzalez Norris, Director Ejecutivo de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional
Distinguidas y distinguidos representantes de las entidades del sector público, sociedad civil, sector privado y cooperación internacional que hoy nos acompañan
Muy buenos días a todas y todos,
Antes que nada, permítanme empezar felicitando a la APCI por estos 20 años de intenso trabajo por el desarrollo sostenible del Perú, y agradecerles por invitarme a participar, en nombre las Naciones Unidas, en este importante conversatorio con motivo de su vigésimo aniversario.
En mis más de dos años y medio como Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en el Perú, he podido comprobar de primera mano la gran importancia del rol de APCI como entidad a cargo de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Descentralizado de Cooperación Técnica Internacional.
Por un lado, APCI contribuye a articular y facilitar la cooperación proveniente de diversos socios, incluyendo las agencias, fondos y programas de Naciones Unidas; y, por otro lado, fortalece la oferta de cooperación técnica del Perú a través de la Cooperación Sur-Sur y otros mecanismos, algo que es fundamental en un período de transición y enormes desafíos, donde el Perú consolida su papel dual (como receptor y donante al mismo tiempo) en su calidad de país latinoamericano de ingreso medio-alto en el mundo de la cooperación internacional para el desarrollo.
Quiero resaltar especialmente lo fundamental que fue el papel de la APCI en el proceso de construcción de nuestro nuevo Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible, que se firmó en septiembre último y orientará nuestro trabajo en los próximos cinco años.
El trabajo cercano con la APCI no sólo permitió navegar exitosamente un contexto desafiante y cumplir con todos los pasos pactados con el Gobierno del Perú, sino que también fue imprescindible para hacer de la construcción del Marco un proceso altamente participativo e inclusivo que ha sido reconocido por nuestra Sede.
La convocatoria a actores del Estado, en especial, así como a la sociedad civil, academia y sector privado, fue exitosa y muy provechosa en gran medida gracias al papel de APCI como contraparte para numerosos talleres y reuniones de distintos niveles y temáticas.
Quiero pasar, ahora sí, a abordar uno de los objetivos de este conversatorio, es decir, analizar desde la perspectiva de Naciones Unidas los principales desafíos y oportunidades para la cooperación internacional en el Perú en el contexto de recuperación frente a la pandemia.
Primero, recordemos que esta preocupación en el nivel nacional tiene como contexto internacional un mundo en el que la cooperación internacional y el multilateralismo se vuelven imprescindibles para enfrentar el doble desafío de crisis de pandemia por COVID19 y de la emergencia climática.
Hemos visto durante la pandemia una serie de retos para la eficacia de la cooperación internacional, pero también hemos visto algunos de sus frutos, como las millones de dosis de vacunas que pudimos ayudar a traer al Perú gracias al mecanismo COVAX.
Y hemos visto también que, si para recuperarnos de la pandemia y reconstruir mejor requerimos una hoja de ruta compartida, la Agenda 2030 y los 17 ODS se vuelven más relevantes que nunca para brindar esa orientación consensuada por los países y acelerar las transformaciones que nos permitan estar mucho mejor preparados para las siguientes crisis y choques.
En el plano nacional, contribuir al logro de los ODS es justamente la razón de ser del Marco de Cooperación que hemos empezado a implementar hace poco, y que permite articular nuestra contribución al logro de estos objetivos y metas, con más de 22 agencias, fondos y programas en el país.
¿Cuáles son los principales desafíos para el desarrollo nacional en los próximos cinco años y que debemos tener en cuenta para el éxito de la cooperación?
Durante 2021, como parte del proceso de elaboración del nuevo Marco, preparamos un nuevo “Análisis Común de las Naciones Unidas sobre el País” (o CCA, por sus siglas en inglés). En este CCA se describe el contexto nacional alrededor de cinco grandes dimensiones: personas, prosperidad, planeta, derechos humanos y paz, y gobernanza.
Los análisis llevados a cabo revelaron que, para explicar la situación actual y las tendencias del contexto nacional en torno a esas cinco dimensiones, mantienen su relevancia los principales desafíos estructurales e institucionales de carácter social, economico, ambiental o políticos, que fueron identificados al elaborar el anterior marco multianual, UNDAF 2017-2021.
Sin embargo, han aparecido al menos cuatro nuevos elementos entre los factores que explicaban la nueva situación en 2021 y que podrían condicionar los avances en la implementación de los ODS en el país de cara al período 2022-2026:
• El impacto multidimensional de la pandemia por COVID-19
• La persistente inestabilidad política, incluso en el más alto nivel
• El reto de la integración de más de 1.4 millones de refugiados y migrantes procedentes de Venezuela
• Y el incremento significativo del riesgo de desastres por el cambio climático.
Para el nuevo Marco de Cooperación, hemos ordenado esta amplia gama de desafíos nuevos y antiguos para el desarrollo sostenible en distintas prioridades estratégicas que abarcan:
- bienestar e igualdad de oportunidades,
- medio ambiente, cambio climático y gestión de riesgos,
- productividad y competitividad; y
- gobernanza democrática efectiva.
¿Y, más específicamente, cuáles han sido los principales desafíos identificados para abordar el impacto de la pandemia?
Considerando que el impacto de la pandemia ha sido multidimensional (tanto sanitario como socioeconómico, de derechos humanos y de género, entre otras dimensiones), creemos que contribuir a la respuesta inmediata, a la recuperación y a reconstruir mejor involucra acciones bajo todas estas prioridades estratégicas del nuevo Marco.
Sin embargo, para entender más específicamente en qué se podrán enfocar nuestras acciones para la recuperación, vale la pena recordar los ejes de nuestro Plan de Respuesta y Recuperación Socioeconómica (SERP) que estuvo vigente en el Perú entre 2020 y 2021 y que justamente buscaba hacer el puente entre la respuesta inmediata y la mirada de desarrollo de mediano y largo plazo.
El SERP plantea al menos cuatro pilares para la acción frente a los efectos de la pandemia que han sido integrados en nuestro nuevo Marco:
La Salud Primero: Contribuir a avances significativos hacia un sistema de salud integral, de acceso universal, con mejores capacidades, políticas, información, herramientas, infraestructura y recursos para poder responder mejor a la COVID-19 y futuras emergencias.
Protección para las Personas: Contribuir a avances significativos hacia un sistema de protección social que garantice seguridad económica y alimentaria, y hacia el acceso universal a servicios básicos de calidad.
Respuesta y Recuperación Económica: Contribuir a proteger y potenciar los medios de vida y de desarrollo productivo de la población, procurando la transición hacia alternativas sostenibles y resilientes para garantizar su seguridad económica frente a los efectos del COVID-19 y otras emergencias.
Cohesión Social y Resiliencia Comunitaria: Contribuir al logro de avances significativos hacia una gobernanza del desarrollo que sea efectiva, transparente, articulada y comprometida con los derechos humanos; hacia un sistema integrado de gestión de riesgos de desastres; y hacia una sociedad civil fortalecida y organizada, que participa en la toma de decisiones, aumentando la resiliencia de la sociedad frente a la COVID-19 y futuras emergencias.
Ante tantos desafíos y tanto trabajo pendiente, quiero finalizar destacando las oportunidades que nos trae una nueva manera de cooperar con el Perú desde el Sistema de Naciones Unidas.
El nuevo marco de Cooperación no sólo fue construido participativamente, siguiendo las pautas de la reforma ONU que está en marcha, sino que su gobernanza está diseñada para involucrar al Gobierno y a los principales socios del desarrollo sostenible en el país, de manera que podamos seguir muy de cerca sus avances y ajustar las diversas acciones de manera rápida y pertinente a un entorno cambiante y a las necesidades emergentes.
De esta manera, estamos mejor preparados para contribuir a los objetivos globales y nacionales de desarrollo, y en esta tarea que tenemos por delante, estamos seguros que seguiremos contando con APCI como un socio clave en todo sentido.
Muchas gracias.