Pronunciamiento sobre el retorno a la presencialidad en el año escolar 2022

Desde Naciones Unidas y el Banco Mundial, saludamos la voluntad del Gobierno del Perú de reabrir las escuelas en marzo del 2022 y que las y los estudiantes retornen a clases presenciales, asegurando con ello el derecho a la educación en el país. En esa línea, y para avanzar en el proceso hacia ese histórico objetivo y poder cumplir con las metas planteadas, reiteramos la necesidad de poner como prioridad el aprendizaje y bienestar socioemocional de los y las estudiantes. Además, señalamos que toda política pública orientada a la reapertura debería estar basada en evidencia, generando las condiciones operativas y estrategias necesarias para el retorno y la atención del año escolar 2022.  

Por ello, instamos a las nuevas autoridades que asumirán la gestión de la cartera de educación a asegurar:

1. Planes con enfoque territorial, orientados a identificar las brechas generadas por la pandemia; con rutas de atención a las necesidades de las Instituciones Educativas con un enfoque territorial de urgencia y pertinencia con asignación presupuestal adecuada desde los Gobiernos Regionales, locales e IGED.
2. Acciones que activen la confianza en el retorno en los meses de enero y febrero, con periodos cortos de presencialidad centrados en el diagnóstico de brechas y atención emocional que brinden a las instituciones educativas la oportunidad de implementar y probar sus mecanismos de bioseguridad; y permitan reorganizar los tiempos y rutinas familiares de todos los actores educativos.
3. Soporte y asistencia técnica, oportuna para viabilizar el retorno a la jornada escolar prepandemia, la atención de aulas híbridas de manera efectiva y el acceso a educación remota de los estudiantes, teniendo como foco la atención a brechas de aprendizaje y atención emocional especializada.
4. Acciones para recuperación de aprendizajes, explícitamente incluidas estrategias de corto y mediano plazo, así como para la reescolarización de niños, niñas y adolescentes que han visto interrumpida su trayectoria escolar en el periodo de la pandemia.
5. Con equidad y alcanzando a los más vulnerables, desde las acciones de política que son acompañadas de presupuesto diferenciado para atender las brechas de inequidad profundizadas durante la pandemia, con especial énfasis de atención a la escuela rural, migrantes internos e internacionales, población urbano marginal y estudiantes que se han desvinculado del servicio educativo.

A través de las Agencias, Fondos y Programas del Sistema de Naciones Unidas y el Banco Mundial continuaremos apoyando las acciones que aseguren que la reapertura de escuelas se desarrolle en condiciones óptimas y resguardando la salud e integridad de las niñas, niños y adolescentes, así como la de sus familias y sus docentes. Convocamos a las autoridades regionales y locales a sumarse al proceso hacia la reapertura y reiteramos nuestro compromiso de acompañar al Gobierno, poniendo a disposición nuestros equipos técnicos y nuestros recursos en este importante y urgente camino hacia el retorno a la presencialidad en las escuelas del Perú.