Blog: Las luchas son colectivas
Por Mixy Paredes Armas y Melissa Patiño Hinostroza, Proyecto Justa (PNUD)
Villa El Salvador es el rostro del Perú, un distrito creado en los años 70 por una población eminentemente migrante y emprendedora que desde su origen ha visto en la organización comunitaria una forma de fortalecerse, y donde el liderazgo de las mujeres ha sido fundamental para el proceso de transformación de un arenal a una ciudad. No es casualidad que aquí se formara la primera federación de mujeres del Perú, la FEPOMUVES.
Cómo no recordar a María Elena Moyano, lideresa de Villa quien junto a sus compañeras enfrentó la crisis económica y política de los años 90. Su asesinato representó un duro golpe a las actividades políticas de las mujeres, convirtiendo la participación política en un derecho limitado para ellas. Afortunadamente, gracias a la valentía de las mujeres, los liderazgos resistieron y se multiplicaron a través de los rostros, sonrisas y luchas de miles de mujeres que siguen trabajando en la organización comunitaria, en distintas partes del país, para llevar agendas de transformación social e igualdad. Entre estos rostros que inspiran encontramos los de las integrantes de la Red Justa.
En 2018, el Programa de Naciones Unidas para El Desarrollo (PNUD) llegó a Villa El Salvador con una propuesta de intervención comunitaria para abordar la violencia contra las mujeres y niñas, en alianza con el gobierno local y diversos actores sociales. La intervención fue nombrada por la propia comunidad como Proyecto Justa, Villa El Salvador por la justicia e igualdad. El Proyecto Justa ha puesto en el centro de su acción el visibilizar y fortalecer los liderazgos de las mujeres del distrito y el generar condiciones que les permitan participar activamente en espacios de toma de decisiones. Para lograrlo, el proyecto propuso conformar una red de redes que tuviera como bandera la lucha contra la violencia basada en género. Fue así como nació la Red Justa. Porque, en palabras de ellas “las luchas son colectivas” y “la violencia contra las mujeres es algo que nos interpela a todas”.
Después de un trabajo sostenido de sensibilización, capacitación y reconocimiento a la diversidad de estos liderazgos, la Red Justa presenta hoy logros destacables, los cuales se resumen en una reciente publicación del PNUD. Entre ellos se encuentran, la reducción de la tolerancia a la violencia y la mejora del conocimiento de la ruta de atención. También, la incorporación de liderazgos individuales en espacios de decisión como la Instancia de Concertación de Villa El Salvador, donde las lideresas interactúan y trabajan junto a representantes de instituciones de gobierno y organizaciones no gubernamentales logrando, gracias a ello, una Instancia modelo.
La existencia de la Red se ha hecho aún más central durante la pandemia, al visibilizar la necesidad de espacios comunitarios de soporte en salud mental, sobre todo para quienes cumplen un rol de liderazgo en sus comunidades. Es por ello que las integrantes de la Red participaron de un Programa de Formación en Acompañamiento Emocional, diseñado por el PNUD y la ONG Padma, donde se formaron en primeros auxilios psicoemocionales para responder a la crisis de la COVID 19, utilizando la escritura creativa como una de las herramientas terapéuticas para conservar sus historias de resiliencia y autocuidado, reconociéndose a través de la palabra de las otras. Producto de ello han logrado construir una obra literaria desde sus propios lenguajes para seguir floreciendo juntas e inspirando a más mujeres.
Justa es una construcción colectiva, que le pertenece a cada una de sus lideresas, aquellos rostros que durante décadas han hecho frente a las violencias y que a pesar de las crisis demuestran que tienen sueños, aspiraciones y capacidades.