Cada muerte representa una profunda tragedia para las familias, las comunidades y las sociedades.
Guiadas por el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial, las Naciones Unidas apoyan a los países con el fin de salvar vidas. Los marcos críticos que proporcionan los convenios de las Naciones Unidas sobre seguridad vial —apoyados por la labor de promoción de mi Enviado Especial para la Seguridad Vial y la financiación del Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial— ayudan a demostrar que los esfuerzos coordinados pueden marcar la diferencia.
Datos recientes de la Organización Mundial de la Salud destacan los avances en la reducción de las muertes por accidentes de tráfico, pero nuestro camino para reducir a la mitad las muertes por accidentes de tráfico de aquí a 2030 dista mucho de haber terminado.
Mejorando las infraestructuras, haciendo cumplir las leyes de seguridad, fortaleciendo las asociaciones internacionales y fomentando un comportamiento responsable, podemos evitar futuras muertes y hacer que las carreteras sean más seguras para todos, en todas partes.
Juntos, construyamos un futuro en el que todos los viajes terminen de forma segura.