La mutilación genital femenina es una forma atroz de atentar contra los derechos humanos fundamentales que daña de por vida la salud física y mental de mujeres y niñas.
En 2024, unos 4,4 millones de niñas corren el riesgo de sufrir este horrible acto de violencia de género. No podemos permitir ni una sola mutilación más.
Necesitamos actuar con decisión y hacer frente a las normas sociales, económicas y políticas que perpetúan la discriminación contra las mujeres y las niñas, limitan su participación y liderazgo, y restringen su acceso a la educación y el empleo.
Un primer paso es desafiar a las estructuras de poder y las actitudes patriarcales que se encuentran en el origen de esta práctica abominable.
Necesitamos con urgencia inversiones a fin de alcanzar la meta fijada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de eliminar la mutilación genital femenina para 2030.
También necesitamos dar mayor visibilidad a las supervivientes y apoyarlas en sus esfuerzos por retomar el control de su vida, partiendo de su autonomía corporal.
En el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina y todos los demás días, redoblemos nuestros esfuerzos e inversiones para defender los derechos de las mujeres y las niñas, y pongamos fin de una vez por todas a la mutilación genital femenina.