En la actualidad, el sector marítimo transporta más del 80 % del comercio mundial y representa casi el 3 % de las emisiones mundiales.
Por ello, acelerar el tránsito del transporte marítimo hacia la neutralidad en emisiones de carbono es fundamental para nuestro futuro colectivo.
La actualización de la Estrategia sobre la reducción de los gases de efecto invernadero acordada en la Organización Marítima Internacional a principios de este año ofrece un plan claro para alcanzar la meta de emisiones netas cero no más tarde de 2050.
Todos debemos poner ahora manos a la obra para llevar a la práctica las políticas e inversiones que se necesitan para hacer posible una transición justa y equitativa en todo el sector marítimo.
En este Día Marítimo Mundial, celebramos el 50º aniversario de un tratado histórico, concebido para prevenir la contaminación por los buques: el Convenio MARPOL.
En las décadas transcurridas desde entonces, MARPOL ha contribuido de forma significativa a la protección del planeta y los océanos, y gracias a él el transporte marítimo es hoy más seguro y limpio.
De cara al futuro, aprovechemos el legado de ese convenio y pongamos rumbo juntos hacia un futuro más sostenible y próspero para esta industria de importancia capital, y hacia un futuro más seguro para la humanidad.